lunes, 15 de noviembre de 2010

Un mapa refleja la actividad global de Facebook

El desarrollo interno de la compañía plasmó en una imagen las relaciones de los usuarios de la red social en todo el mundo; de forma previa ya habían elaborado un proyecto para visualizar las estadísticas del servicio

Un pasante de Facebook elaboró un mapa mundial que refleja las conexiones de los 500 millones de usuarios de la red social fundada por Mark Zuckerberg.

El mapa destaca las amistades con luces sobre un fondo azul oscuro. La mitad oriental de Estados Unidos y Europa son las que destacan con más brillo, mientras que China, Rusia y Africa central, donde Facebook tiene escasa presencia, aparecen básicamente oscuras.

"Estaba interesado en ver cómo la geografía y las fronteras políticas afectaban la forma en que las personas se relacionaban con sus amigos", afirmó Paul Butler, un pasante del equipo de Facebook que se ocupa de las bases de datos.

"Quería que se pudiera representar las amistades entre diversas ciudades", agregó. "No es sólo una imagen bonita, es una confirmación del impacto que tenemos en las relaciones entre sus miembros, que va más allá de las fronteras y los océanos", dijo Butler en el post oficial de Ingeniería de Facebook.

Experiencias anteriores. De forma previa, Facebook había presentado un proyecto experimental denominado Palantir , que permite visualizar la actividad de los usuarios de la red social en un globo terráqueo.

¿Por qué hay inflación?

Para el mundo en el que nos está tocando vivir, la Argentina está en offside inflacionario desde septiembre de 2005, cuando por primera vez después de la crisis de 2002 sobrepasó el 10% anual y nunca más volvió al dígito. Considerando que sólo dos países sobre 180 en el mundo tienen más de 20% de inflación anual (nosotros y Venezuela), el pronóstico de 27% con el que va a cerrar 2010 es un fuera de juego evidente. Para entender por qué hay inflación, a quién embroma y si se puede arreglar o no hay que entender lo que ha sido y es la esencia del "programa" económico.

Las características del período de gobierno iniciado exitosamente en 2003 fueron: elevada capacidad ociosa, altísimo desempleo, baja monetización de la economía y la todavía "fresca" hiperdevaluación con retenciones sin el típico pass through a la inflación. Todas juntas dieron lugar a una política monetaria superexpansiva desde el Banco Central, que encima era acompañada por un fisco con superávit en serio. En tres años, el nivel de actividad recuperó todo lo perdido en la crisis. De brocha gorda, las tasas de expansión monetaria superiores a 30% anual durante mucho tiempo eran absorbidas por un público que estaba rehaciendo sus saldos monetarios reales después del desastre de 2001. Esto permitió la "magia" (modelo para algunos) de pensar que alto crecimiento sin inflación y emitiendo moneda a lo loco es posible todo el tiempo, sin consecuencias macroeconómicas posteriores. La verdadera lección hasta allí es que, con independencia de lo político-ideológico, evitar la ortodoxia cuando es posible y hasta deseable evitarla fue claramente un acierto. Lo dogmático hubiera fracasado, como ocurrió en 2000-2001.

Pero las bondades del esquema tuvieron un punto de inflexión en 2006 cuando la tasa de inflación empezó a dar aviso. Para entonces, la demanda de pesos empezó a dar señales de agotamiento. El modelo eficaz que sucedió a la convertibilidad empezaba a necesitar service. Este es un punto de inflexión estrictamente económico, independiente de posteriores desaciertos políticos o de rumbo ideológico que tomó este período kirchnerista. La sociedad había llegado al máximo deseado de pesos en el bolsillo para una tasa de inflación que ya empezaba a mentir en la estadística y sin una tasa de interés tentadora para el ahorro.

Por lo tanto, la economía "heredada" por la actual administración a fin de 2007 era ya distinta, por lo bueno y por lo malo. Sin hiperdesempleo y sin capacidad ociosa, casi con techo (una vez más) en la tasa de inversión y con inflación de 20% anual. Todavía a esas alturas con algo de origen multicausal: precios que se seguían acomodando a la devaluación, algunas presiones importadas, reacomodamientos salariales y cómoda rentabilidad empresaria. Sin embargo, en lugar de entender el "service" (si se quiere, hasta sin cambiar el "modelo") se optó por más de lo mismo en todo sentido: profundización de estilos, instrumentos, esquema macro, objetivos, gente, etcétera. Y hete aquí el origen de la actual inconsistencia del programa que ha degenerado hoy en una inflación de 27% en el año y que tiene nombre y apellido: el expansionismo fiscal y monetario que como metodología a esas magnitudes se agotó en la transición 2006-2007.

Aun rechazando la gente nuevas tenencias de pesos hace ya varios años la montaña de emisión de moneda a más de 30% anual sólo se interrumpió en 2009 "gracias" a la sequía en el campo y a la fuga de capitales de los argentinos que "hicieron un programa monetario tan ortodoxo" que desinfló la inflación "sólo" a 15% anual aun con recesión del 3% en el PBI. Fue de prepo y se transformó en el peor de los mundos: cachetazo monetario y contracción por agotamiento de la tenencia de pesos recogiendo como fruto una recesión.

Por supuesto que 27% de inflación actual incluye además temas puntuales. La carne empuja, como muestra del fracaso de la política gubernamental, trigo y petróleo como factores internacionales. Cierto es que tarifas tira para abajo y compensa. Pero la causa madre es sin duda el pago del agujero del fisco y la compra de reservas en dólares con emisión monetaria a tasas que ya el programa no resiste sin inflación. No hay que ser siquiera monetarista para llegar a esta conclusión. Así como el dogma ortodoxo monetarista hubiera llevado al fracaso al proceso 2003, el posterior encaprichamiento ultraheterodoxo está llevando al fracaso poder dominar la inflación, mostrando una vez más la necesidad de contar con reputación, credibilidad y grados suficientes de flexibilidad para el momento oportuno para manejar la política económica.

Finalmente, los aumentos salariales o jubilatorios que tuvo este período empiezan a ser paliativos, no mejoradores de nivel de vida. Esto pasó muchas veces en la Argentina. En los últimos 12 meses, con la inflación de 27% anual promedio la suba de alimentos alcanzó 45%. En términos de clase media, taxi, combustible, diarios, colegios, ropa deportiva, prepagas y clubes superan 35% en el estimado anual. Aquí también cuesta mantener el poder adquisitivo.

Deberá erradicarse la idea de que sólo se crece con inflación. El mundo y la región lo desmienten. Lamentablemente el actual mecanismo de financiamiento fiscal y la actual política monetaria, que no van a cambiar, transforman la inflación en un fenómeno persistente y permanente. Será uno de los legados más nocivos de este período.

Carlos Melconian
El autor es economista

jueves, 11 de noviembre de 2010

Radiografía salarial: quiénes son los que más ganan y en qué sectores trabajan

La AFIP dio a conocer un flamante informe que toma como base las declaraciones juradas de las cargas sociales presentadas por las compañías que conforman el mapa de la actividad económica nacional. Conozca en qué situación se encuentra cada rubro
A través de la publicación de un reciente informe, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) reveló quiénes son los empleados que más ganan y en qué sectores trabajan.

Para llegar a armar esta contundente radiografía salarial del país, el organismo a cargo de Ricardo Echegaray, tomó como base las declaraciones juradas de las cargas sociales presentadas por las compañías que conforman el mapa de la actividad económica nacional.

La importancia de esta nueva estadística fiscal desagregada radica en que el detalle por área de la economía determina, de manera exacta, en qué situación se encuentra cada sector productivo en materia de remuneraciones.

Puntualmente, el documento detalla cómo evolucionaron el nivel de empleo y los sueldos en los distintos rubros. Para ello, la AFIP comparó los datos referidos al segundo trimestre de 2010 contra análoga información del año anterior.

Primeros datos

La AFIP puntualizó que, en el segundo trimestre de 2010, "la cantidad de empleadores registró un incremento interanual de 2,2 por ciento".
Asimismo, el documento precisó que "en los puestos de trabajo, el aumento fue de 3,8 por ciento".
El mayor incremento porcentual interanual, tanto a nivel de empleadores como de empleos se produjo en firmas que tienen mas de 5.000 dependientes, "con una variación de 6,9% y 9,8% respectivamente".

En lo referente al grado de concentración de la mano de obra, el documento muestra que el 93,7% de los empleadores ocupan sólo el 27,6% de los puestos laborales, en tanto que el 6,3% restante emplea el 72,4% de los puestos de trabajo.

Con respecto a la clasificación por tipo de sector, el estudio reveló que "el privado presentó un incremento interanual de 2,2% en cuanto a  empleadores" y "de 2,8% en puestos de trabajo".
Servicios fue el que ocupó más personal en el trimestre, con un incremento interanual de 3,4% respecto del primer grupo mencionado y de 3,7% para el segundo.

En tanto, en el sector público, los cargos se incrementaron en 8,6 por ciento.


Impacto en el bolsillo

En cuanto al impacto en el bolsillo de los asalariados argentinos, el estudio precisó que "el salario bruto promedio tuvo un incremento interanual de 22,6 por ciento".
Las mayores remuneraciones promedio se presentaron en el sector de explotación de minas y canteras con un sueldo medio mensual de 12.933 pesos.




En segundo lugar, se encuentran los salarios del sector de intermediación y servicios financieros con 8.144 pesos.

En tanto, los sueldos de las empresas de servicios se ubicaron en $7.701 y las remuneraciones para servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales alcanzaron los 7.283 pesos.

De acuerdo con los datos recién publicados por la AFIP, el incremento de la remuneración bruta obedece a la suba del salario mínimo vital y móvil de 21%, que pasó de $1.240 promedio en el segundo trimestre de 2009 a $1.500 en el mismo trimestre del 2010, y a los aumentos salariales otorgados por los sectores público y privado.

Puestos de trabajo


La mayor parte de las actividades presentaron incrementos, destacándose el sector de explotación de minas y canteras con 3,7 por ciento.

Únicamente la actividad de pesca y la construcción presentaron una disminución en los puestos de trabajo de 6,2% y 0,9%, respectivamente.

La industria manufacturera ocupó el 57,7% de la mano de obra, construcción el 18,9% y agricultura, ganadería, caza y silvicultura el 16,3 por ciento.

En cuanto a los servicios, los puestos de trabajo aumentaron 4,9%, destacándose la administración pública, con 9,1%, siguiéndole en importancia las áreas de salud y el sector de inmobiliario.
Otro punto interesante del documento refiere a la evolución de los puestos de trabajo. En este sentido, el informe señala que dentro del sector productor de bienes hubo un crecimiento interanual de 1,4 por ciento.
 

jueves, 4 de noviembre de 2010

Tiempos de cambio: los siete "termómetros financieros” que debe mirar el inversor

Los mercados financieros suelen anticiparse al impacto de algunos sucesos en la economía real. Cómo se conforma ese "tablero de control" necesario para monitorear el ánimo de particulares y empresas

Tiempos de cambio: los siete "termómetros financieros” que debe mirar el inversor


El tablero de controlEs sabido que los mercados financieros suelen anticiparse, en al menos un trimestre, al devenir de los acontecimientos en materia económica.

Por eso, hoy más que nunca, el saber qué indicadores mirar resulta clave para ir midiendo el "termómetro" inversor. Una suerte de tablero de control que pueda ayudar a monitorear el ánimo de particulares, empresas y bancos de inversión del exterior.

¿Qué elementos conforman el tablero?



1. Dólar futuro: se utiliza para cubrirse del riesgo cambiario. Son contratos bajo los cuales las partes pactan hoy la compraventa de un determinado monto de divisas, a un precio preestablecido. Así, el comprador queda protegido ante una eventual alza que pudiera ocurrir en los meses subsiguientes. Para ello paga una prima.

¿Cómo está hoy? Existe un amesetamiento de la tasa, que se ubica entre 11% y 12%, según el plazo. A un año, el valor de la moneda estadounidense se pacta a $4,375.

Un mayor volumen negociado o un repunte respecto de su nivel actual sería una señal de la búsqueda de una mayor protección ante expectativas devaluatorias crecientes.


2. Acciones locales que cotizan en el exterior: las llamadas ADR (American Depositary Receipts) son valores bursátiles de empresas argentinas que operan en Estados Unidos. Otros similares operan en bolsas europeas, como las de Londres o Luxemburgo.

Las fluctuaciones de estas compañías implican una doble consideración: la performance individual de cada empresa pero también el riesgo económico local.

Un ejemplo al respecto es la abrupta suba que tuvo la cotización del grupo Clarín en Londres, de un 49%. El mercado así anticipó que las situaciones de confrontación política finalmente serán resueltas.

Por el contrario, una mala señal en el plano local puede derrumbar los ADR, con la consecuente caída en la plaza doméstica.


Claro está que un retroceso en las cotizaciones también puede responder a otros factores menos traumáticos, como por ejemplo las lógicas y hasta saludables tomas de ganancias, que suelen producirse luego de un ciclo ascendente de varias ruedas.


3. Evolución en los precios de algunos bonos (los más representativos de los nominados en pesos son el Par, el Discount o Bogar 18): las cotizaciones suben cuando existe confianza en la performance económica de un país, y bajan cuando hay problemas macroeconómicos.


Al igual que para las acciones, no se debe confundir una caída atribuida a estos factores con una corrección natural de las cotizaciones ante subas previas de cierta magnitud.

Los precios y las tasas se mueven en forma inversa: si hay menor confiabilidad se debe pagar un premio mayor para así tentar al inversor (por el contrario, mayor precio es sinónimo de una menor tasa).

Desde hace varias semanas los títulos experimentan una fuerte carrera alcista, producto de la renegociación de la deuda impaga. También por la búsqueda de otros mercados (emergentes), que ofrecen una mayor rentabilidad en comparación con la de los países desarrollados.

En la semana transcurrida se registraron subas de hasta el 12%, como fue el caso del Discount en pesos.


4. El tipo de cambio: actualmente su demanda es baja, dado que el público percibe una sólida posición del Banco Central para hacer frente a cualquier corrida especulativa contra el peso.

Utilizado ahora como "ancla" contra la inflación, se desliza a una velocidad notoriamente más lenta que la suba de precios. La expectativa es que para el año próximo el valor promedio sea de $4,10.

"El contexto actual tiene soportes de contención mucho más desarrollados y mejor potenciados que en otros momentos de la vida del país. El mercado no vislumbra que algo pueda, por el momento, alterar el normal manejo de la situación", sostiene Carlos Risso, de zonaBancos.com.

"Aun con un escenario aparentemente más complicado, no creemos que el Gobierno nacional, por intermedio del Banco Central, deje de mantener el manejo pausado y estricto que viene llevando con su política de administración del dólar. Las reservas le sirven como paraguas protector ", agrega.

De acuerdo a Gustavo Quintana, operador de López León, "todo indica que lo ocurrido no afectará su cotización".


5. La tasa de interés de los plazos fijos: tradicionalmente ha sido positiva para quien mide la rentabilidad en dólares. Es decir, algunos puntos más en relación al porcentaje de devaluación esperado de la moneda local.

Actualmente se ubica en torno del 10% anual, muy por debajo de la suba real de precios. Pero volvió a ser positiva en dólares, con lo cual recuperó su atractivo para el ahorrista.


6. La tasa de riesgo país: Es uno de los índices más observados. Mide la sobretasa que debe pagar un país para endeudarse (1% más por ceda 100 puntos del índice). Y toma como referencia el interés que ofrecen los bonos del Tesoro de los EE.UU., considerados libres de riesgo.

Al mismo tiempo, lleva implícito una evaluación sobre factores que puedan entorpecer el clima de negocios del país. Situaciones como la manipulación de estadísticas contribuyen a que dicho índice resulte más elevado.

Ante la expectativa de eventuales cambios en el plano político, recientemente experimentó un fuerte descenso, hasta el nivel cercano a los 520 puntos básicos, su registro más bajo desde 2008.


7. La cotización de los seguros "antidefault" (CDS): son contratos utilizados por los inversores que adquieren títulos de deuda soberana para protegerse del incumplimiento de un país.

El sentimiento inversor también se ha podido vislumbrar a través de los seguros de impago (CDS) de la deuda local, que se han relajado provocando un descenso del riesgo argentino.


Después de haber subido dramáticamente durante el conflicto del campo, recientemente el índice se ubicó cerca de los 622 puntos, el más bajo desde el inicio de la crisis financiera mundial y la quiebra de Lehman Brothers.

Cómo ven el escenario los analistas

Para los analistas de Idea Global, "con su accionar, los inversores dieron a entender que esperan una nueva etapa -que luego podrá materializarse o no, signada por una mayor ortodoxia- económica y financiera".

"La calma es hoy la mejor consejera. Luego habrá tiempo para un análisis más profundo", destaca Sabrina Corujo, economista de Portfolio Personal.

Al preguntársele sobre la reacción alcista del mercado, Corujo sostiene que "el salto en las cotizaciones benefició principalmente a todos aquellos activos que gozan de liquidez".

"En lo que respecta a los títulos públicos, los mismos no deberían sufrir grandes variaciones ya que el pago de dichas obligaciones no corre peligro", advierten desde InvertirOnline.

Dentro del mercado de acciones se debería prestar especial atención a las empresas energéticas ya que "existen mayores posibilidades de un aumento tarifario", agrega Rodrigo Conde de Invertir Online.

"En cuanto a la operatoria bursátil, una etapa de mayor moderación servirá para reducir la prima de riesgo de muchos activos locales", señalan desde Delphos.

¿Qué recomiendan a inversores desde la city porteña? Mesura, no tomar el repunte registrado como señal de una tendencia a mediano plazo, y la gran mayoría consultada por iProfesional.com opta por poner sobre la mesa una vieja y conocida frase: "wait and see".

Las opiniones provenientes del exterior

Es interesante consignar lo expuesto por varias entidades financieras internacionales, que avanzaron con especulaciones sobre el futuro político y económico de la Argentina.

Lo llamativo es que, en general, o hicieron con tono positivo, avizorando un futuro Gobierno con menor injerencia en el sector privado y con un manejo más descentralizado.

  • JP Morgan: "La elevada prima de riesgo político existente tanto en bonos como en acciones probablemente se va a reducir por la perspectiva de que se incremente una transición hacia una administración que construya consenso".
  • Barclays Capital:"las decisiones económicas difícilmente en el corto plazo se vean afectadas, por lo que el horizonte inmediato está relativamente despejado. Más allá de la aprobación del Presupuesto 2011 no luce probable que haya muchos cambios importantes en el corto plazo".
  • Goldman Sachs: "La dirección de la política macro no cambiaría radicalmente, más allá de que este suceso introduce una significativa incertidumbre política. Lo que se esperaba que sucediera a partir de marzo de 2011, con el mercado anticipando las elecciones presidenciales, súbitamente se adelantó y empieza a definirse ahora".
  • BCP Securities: "En los últimos dos años, el actual Gobierno logró acercarse a la comunidad financiera con la reapertura del canje de deuda. Esta es una de las principales razones por la cual los mercados desarrollaron recientemente una mirada más favorable hacia el país".
  • BNP Paribas: "La lectura que hace el mercado es positiva, ya que habilita un camino para el cambio a políticas más amigables y un incremento en los planes de inversión de los años venideros, en función de que el grado de intervencionismo estatal podría disminuir".

Los inversores piensan que llega una etapa de cambios, en la que se profundizará el acercamiento del Gobierno a los mercados de crédito.

Apuntan a que buscará construir consensos e irá resolviendo algunas cuestiones pendientes. Y eso se vio reflejado en las fuertes subas experimentadas por los bonos y en la caída del riesgo país.

Apuestan a eso. El tiempo dirá si están acertados o no en su apreciación.


Fuente: Rubén Ramallo / iprofesional