martes, 21 de diciembre de 2010

Los ganadores y perdedores del 2010

China e India aparecen entre los de mayor crecimiento, mientras que en el grupo de los de peor desempeño figuran los PIGS europeos. Argentina con buena performance y un gran desafío a futuro.

La reciente crisis internacional, a diferencia de las crisis ocurridas en las últimas décadas, tiene la particularidad de tener su origen exclusivamente en el mundo desarrollado. Es por esto que, si bien el impacto de la misma alcanzó a todos los países, la recuperación se da de forma dispar entre las distintas regiones. Mientras el 2010 será un año de fuerte crecimiento para los países en desarrollo, las potencias mundiales cerrarán un año de bajo crecimiento económico, siendo más delicada aún la situación en algunos países europeos.

En este aspecto, desde Eglobal Argentina – Economía & Finanzas, coincidimos con un reciente informe del especialista en economía Dante Sica, en el cual revela que según las estimaciones del FMI, Estados Unidos crecerá este año un 2,6% a fuerza de políticas monetarias expansivas que mantienen la tasa de interés en valores mínimos y plantean un desembolso de U$S 600.000 millones en cuotas mensuales de U$S 75.000 millones. Si bien logra volver al crecimiento económico, existen ciertas dudas acerca de la recuperación norteamericana sin este tipo de ayudas. La proyecciones para 2011 hablan de un crecimiento del 2,3%.

Del otro lado del atlántico, Inglaterra presenta un menor crecimiento, expandiéndose apenas un 1,7% en 2010 y esperando un crecimiento del 2% para el año siguiente, mientras que Alemania, el mejor alumno de Europa, llegará a crecer un 3,3% este año, esperándose un expansión del 2% para el año siguiente. También dentro del grupo de países con crecimiento moderado se encuentran Australia, Nueva Zelanda, Japón y Francia, cerrando el año con un crecimiento entre un 3% y un 2%.

En el grupo de países con peor desempeño se encuentran principalmente naciones de Europa que durante el corriente año presentaron grandes problemas de deuda soberana y aplicaron fuertes medidas fiscales contractivas, lo cual derivo en un pobre desempeño económico. En este grupo se destaca Grecia, cuyo PBI se contraería un 4%, mientras que España e Irlanda presentarían una contracción del 0,3% en 2010. Por otra parte, si bien tanto Portugal como Italia consiguieron expandirse respecto del año pasado, ambos lo hicieron a una tasa que apenas alcanza el 1%.

El único país sudamericano que pertenece a este último grupo es Venezuela, cuyo PBI presentaría una caída del 1,3% en 2010, revirtiendo esta situación recién el año siguiente, cuando crecería un 0,5%.

Al observar el grupo con mayor crecimiento económico se encuentran principalmente países en desarrollo, destacándose China, al crecer un 10,5% seguido de India, cuyo producto creció un 9,7% en 2010. Más abajo, pero dentro de los que mejor desempeño tuvieron en el año, se encuentran la mayoría de los países de Sudamérica, expandiéndose en promedio un 6,8%.


Miremos lo nuestro:

Argentina tuvo una buena performance del 7,5%, nada despreciable, y comparativamente superior que otros estados latinoamericanos. El desafío ahora es sostenerlo en el tiempo y convertir ese exponencial “crecimiento económico” en “desarrollo económico y social”.

Al respecto, el reciente informe emitido por la CEPAL “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2010, que es un estudio anual de los más importantes,  analiza los rasgos más destacados de la evolución reciente de las economías de la región, así como los escenarios para 2011 también coincide en sus argumentos con este análisis. "El gran desafío de la región es reconstruir su capacidad para realizar acciones contracíclicas y crear las condiciones para un desarrollo productivo que no se base sólo en la exportación de bienes básicos", indicó Alicia Bárcena - Secretaria Ejecutiva de esta comisión regional de las Naciones Unidas.

“El aumento de los precios de los commodities, principal producto de exportación de los países en desarrollo, el crecimiento de las inversiones globales en la región y el aumento de los mercados internos de dichos países son algunos de los factores que determinaron este fuerte crecimiento en los países en desarrollo”, indicó el CP Marcelo Bondoni, Presidente de la consultora Eglobal Argentina – Economía & Finanzas.

lunes, 6 de diciembre de 2010

FELICIDADES !!!

¿Un nuevo ecosistema informativo?

La irrupción de WikiLeaks como fenómeno novedoso y de alto impacto en el mundo de la información está inaugurando nuevos debates periodísticos: algunos expertos afirman que asistimos a un nuevo orden, revolucionario por el volumen de los datos accesibles; otros señalan que el poder real del sitio está dado por su interacción con el periodismo tradicional.
LONDRES

Luego de que las filtraciones obtenidas por WikiLeaks revelaran que los diplomáticos norteamericanos dicen cosas muy poco diplomáticas sobre los líderes de otras naciones, Hilary Clinton confesó que un veterano político extranjero le dijo: "¡Si creen que lo que dicen sobre nosotros es malo, deberían ver lo que nosotros decimos sobre ustedes!"

Tras el primer impacto de las revelaciones, muchos especialistas están subrayando ahora algo parecido a aquello con lo que bromeó la secretaria de Estado norteamericana: que en lo estrictamente político, no hay nada demasiado nuevo bajo el sol. Después de todo, si bien en otra escala, las filtraciones de este tipo, en que A habla horriblemente mal de B (aunque frente a B tenga un discurso amistoso), acompañan a la prensa desde siempre. Además, si uno lee un poco de historia, una de las principales fuentes suelen ser los cables diplomáticos desclasificados tras un período de tiempo, y lo que allí se transcribe tampoco es particularmente simpático, ni siquiera en lo que respecta a países formalmente aliados.

Por eso, para algunos la noticia más interesante -y desconcertante- está definitivamente más en el medio que en el mensaje, aunque esta posición tampoco es ajena a la polémica y el debate. En un extremo hay expertos como Philip Meyer, autor de " The Vanishing Newspaper. Saving journalism in the information age " y ex titular de la Knight Chair in Journalism en la Universiad de Carolina del Norte en Chapel Hill, para quien, con WikiLeaks, nada menos que "todo un nuevo tipo de ecosistema mediático y periodístico está naciendo frente a nuestros ojos". Tan nuevo y tan radical cree que es que, él, tras años de estudio del periodismo digital, confiesa no tener "la menor idea de cómo será o hacia dónde va".

Algunos indicios, sin embargo, ya son evidentes para todos aquellos que sostienen que WikiLeaks significa un cambio de paradigma. Primero, por la mera escala de las filtraciones: nadie jamás había sido capaz de filtrar esta cantidad de datos antes, ya que sin los últimos avances tecnológicos no se hubiera podido transportar -y mucho menos publicar- 250 000 documentos que contienen quién sabe cuántos millones de páginas. Segundo, el motivo de quien las filtró: con tanto material, muchas veces contradictorio, es difícil estar seguro de qué efecto concreto buscaba quién se las pasó a WikiLeaks. Lo único que se sabe es que la filosofía del fundador del sitio, Julian Assange, más bien anarquista a la vieja usanza, es contraria a todo tipo de secreto de Estado.

Tercero, y sobre todo, la falta de territorialidad. "WikiLeaks está organizada de tal manera que si la intentan cerrar en un país, los servidores pueden ser encendidos en otro; esto está diseñado para ubicarse más allá del alcance de cualquier gobierno o sistema legal", sostiene Jay Rosen, profesor de periodismo de la Universidad de Nueva York. Y, efectivamente, cuando se le cerró el dominio del que dependía en Estados Unidos, el viernes pasado, WikiLeaks se trasladó a Suiza.

WikiLeaks envió esta vez su caudal de cables secretos a una serie de diarios prestigiosos antes de ponerlos en su propia web. El propósito fue que periodistas con experiencia seleccionaran y contextualizaran la información de tal manera que, por ejemplo, no pusiera en riesgo la vida de personas mencionadas en los cables o comprometieran la seguridad nacional. Hacerlo así fue decisión de WikiLeaks. Una decisión interesada, que le garantizaba prestigio y divulgación, pero si WikiLeaks no quisiera compartir nada, como ha hecho en ocasiones anteriores, nadie podría impedirlo. ¿Quién controlaría su contenido, aunque sea parcialmente, entonces? "Sólo podría hacerlo un sistema legal global y, en un mundo de Estados naciones, esto todavía es imposible", subraya John Naughton, director del programa de periodistas de la Universidad de Cambridge.

Según un editorial de The Economist , WikiLeaks ha subvertido el viejo orden que se basaba, por un lado, en un periodismo que buscaba los casos de abusos de lo que fuera (por ejemplo, del secreto de Estado), y, por el otro, en las cortes que controlaban a la prensa para proteger a los delatores a la vez que castigaban las calumnias, las injurias y la traición. Ahora, el mero volumen de los cables hace que se desacredite no sólo un gobierno o una política, sino a la diplomacia en sí. "En un mundo de WikiLeaks, la diplomacia dejaría de ser posible", sostiene el semanario británico.

Sin embargo, considerar a WikiLeaks un movimiento contracultural del siglo XXI, como se repite en varios medios, es para algunos observadores ir demasiado lejos. "Las nuevas tecnologías son muy disruptivas -sostiene Naughton-, pero eso es así por el momento. Hay que recordar que el gobierno y las corporaciones se están volviendo cada vez más duchas en la utilización de la tecnología para sus propios objetivos. El régimen chino, por ejemplo, ha demostrado ser muy hábil en el uso de la Internet doméstica para la transmisión de su propio mensaje".

Una herramienta más

WikiLeaks, matizan algunos, puede ser la punta del iceberg, pero no es todo. WikiLeaks usa la web, pero el ecosistema nuevo del que se habla incluye comentarios en tiempo real a través de Twitter e interacciones entre personas que son amigos en Facebook.

Para Naughton, que es columnista de temas de Internet en el diario The Guardian , es el conjunto lo que resulta realmente efectivo y revolucionario. Cuenta, por ejemplo, que un tiempo atrás en el llamado caso Trafigura, sobre unos barcos británicos que habían dejado residuos tóxicos en la costa africana, para evitar problemas con los abogados el editor de The Guardian publicó un mensaje ambiguo y enigmático (y, por lo tanto, legalmente seguro) en Twitter que despertó la inquietud de los cibernautas. Fueron ellos quienes a partir de ahí empezaron a investigar el tema hasta que todo salió a la luz y nadie en el diario pudo ser llevado ante la justicia.

¿No es entonces el fin de una era? Algunos especialistas, como Henry Farrell, especialista en política e Internet de la George Washington University, subrayan que el fenómeno WikiLeaks es sólo el ejemplo extremo de algo que ya existía y que ni siquiera es tan original.

"WikiLeaks es la emergencia y popularización de algo que es posible desde hace algunos años. Aunque sin tanto impacto, hay otros sitios web que han estado haciendo lo mismo, como por ejemplo Criptome, y desde mediados de los 90 existen hackers con la misma orientación política. Sitios como WikiLeaks hacen que la información sea de más fácil acceso que antes. Sin embargo, no es la emergencia de una nueva era ya que depende de los medios de comunicación tradicionales. Si no fuera por diarios como The New York Times , El País y demás, que han cooperado con el sitio web, a WikiLeaks le hubiera sido mucho más difícil llamar la atención del público", interpreta.

"WikiLeaks es menos importante en sí que lo que nos dice sobre los secretos", concluye Jeff Jarvis, profesor de periodismo de la City University de Nueva York y autor de " What would Google do? " Básicamente, queda claro que la civilización actual se sostiene sobre redes digitales que son, tarde o temprano, accesibles. Y a los países y corporaciones, en el fondo, les termina pasando lo mismo que a los adolescentes con Facebook: de ahora en más, como observó Carlos Pagni en este diario, todo aquel que quiera quedar al margen de la Red correrá el riego de ser un paria, y todo aquel que dependa de una Red se volverá transparente.

Las próximas revelaciones de WikiLeaks, ya se sabe, tendrán que ver con los manejos internos de un gran banco, y su capacidad disruptiva en plena época de crisis se anticipa más que considerable. Será interesante ver cómo se alinean entonces quienes hoy ven en WikiLeaks una revolución social y quienes reducen su impacto al mero cambio cuantitativo de un fenómeno que, en sí, no es nuevo.


Juana Libedinsky
LA NACION
Domingo 5 de diciembre de 2010 | Publicado en edición impresa 

viernes, 3 de diciembre de 2010

Zuckerberg, personaje del año de Time

El fundador y CEO de Facebook fue elegido por la prestigiosa revista norteamericana como la personalidad más destacada en 2010



Mark Zuckerberg, fundado y CEO de Facebook fue distinguido por la revista Time como el personaje del año 2010.

El año pasado, fue distinguido el jefe de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, y en 2008, el entonces flamante presidente norteamericano Barack Obama.

Otros distinguidos fueron el primer ministro ruso Vladimir Putin, Bono, George W.Bush, y el fundador y CEO de Amazon, Jeff Bezos.