viernes, 18 de febrero de 2011

DIAGNÓSTICO Y PROPUESTA PARA FRENAR LA INFLACIÓN

10 MEDIDAS PARA SU CONSIDERACIÓN
>Artículo especial de Alejandro Banzas para
Eglobal Argentina – Economía & Finanzas (www.eglobal–argentina.com.ar)

El problema inflacionario se ha instalado y dada las circunstancias ha llegado para quedarse. El fenómeno ya alcanzo una modalidad estructural que complica su resolución en el corto plazo. Sin políticas de shock, entendiendo por ésta la combinación de políticas (ver los 10 puntos) difícilmente se pueda alcanzar una reducción sustantiva en un año (por fijar un plazo aleatorio).

Se han efectuado muchos diagnósticos sobre el origen de la inflación en la economía, lo cierto es que la misma existe y tiene una multiplicidad de causas que convergen en un escenario estructural distinto al observado en la economía de los últimos 50 años. En la década del ochenta, la suba violenta del nivel de precios se dio a consecuencia de la combinación del exceso en la emisión de moneda local para paliar el déficit estructural del sector público y a la escasez de dólares a consecuencia de cumplimentar con el pago de la deuda externa, condicionando fuertemente el nivel de actividad económica, en el marco de una economía mundial con deprimido precios de los principales commodities que comerciaba nuestro país.

Hoy la realidad es distinta, por un lado no existe una demanda tan significativa de parte del sector público aunque sí se han incrementado los subsidios cuya madeja deberá ser considerada en el mediano y largo plazo. La oferta de dólares todavía resulta suficiente para sostener una acumulación de reservas que de algún modo, actúa como un seguro anti crisis o mejor dicho anti corrida de depósitos. Los precios de los principales productos agrícolas han crecido en los últimos años y todo parece indicar que la tendencia se afirma en un sendero fundadamente optimista.

Por lo tanto, el comportamiento del nivel general de precios obedece a una fuerte presión de demanda, la cual ha sido sostenida a lo largo de los últimos años merced a políticas combinadas desde la autoridad económica consistente en: incrementos del gasto, convalidación de incrementos salariales, jubilaciones (incluyendo el ingreso masivo al sistema) Asignación Universal por hijo, y un fuerte endeudamiento interno, utilizando fondos provenientes del BCRA, Ansess, PAMI, etc. Al mismo tiempo, el nivel de oferta se ha tensionado no pudiendo satisfacer el ritmo de la demanda. En consecuencia, las políticas a seguir para combatir éste nivel de inflación sería:

1. Transparentar y sincerar el normal funcionamiento del INDEC como así también las mediciones que el mismo organismo efectúa y que no son creíbles para ninguno de los actores económicos, empezando por los mismos trabajadores que no recurren a ellos a la hora de negociar sus incrementos salariales. La necesidad de saber qué inflación real tenemos es prioritario a la hora de tomar medidas en tal sentido, generando certidumbre positiva por parte de los agentes económicos porque pueden mensurar ciertamente cual es el éxito de las medidas gubernamentales a la hora de luchar contra ella.

2. Establecer un régimen de metas de inflación (no en la concepción estrictamente monetaria)para los próximos 4 años de gestión presidencial, con un objetivo de reducción gradual del nivel general de precios de la siguiente manera:

2012= 22%;  2013 = 18%  2014: 14%  2015= 10%.-

3. Establecer los consensos políticos y sociales necesarios para converger en una tasa de inversión privada y pública necesaria para ampliar la frontera de posibilidades de producción.

4. Propender a ejecutar una política crediticia consistente con dicho programa en dónde la Banca Pública ejerza un rol preponderante junto al establecimiento de un Banco de Desarrollo al estilo BNDES-Brasil, sin la necesidad de generar una nueva entidad, sino aprovechando la actual estructura del BICE.

5. A su vez es necesario, un sistema financiero al servicio de los sectores productivos y en particular de las PYMES que sufren las mayores marginaciones a la hora de obtener financiamiento. Para ello, es necesario apuntalar una política coordinada de la Banca Pública a favor de tasas de interés accesibles, plazos más extendidos y a favor de proyectos de inversión que contribuyan al incremento de la oferta de bienes y servicios.

6. Ajustar la política monetaria a un escenario más realista una vez que se ponga en marcha un reordenamiento fiscal, que debe contemplar la eliminación de algunos impuestos claramente distorsivos como el impuesto al cheque ($26 mil millones anuales), rediseñando la política de subsidios a los servicios públicos con un concepto más progresivo (Ej: precio del Gas domiciliario vs Garrafa Social)

7.  Un punto crucial es el impacto del precio de los alimentos y en tal sentido el crecimiento de los mismos, es un fenómeno que no es solo de orden local, aunque si la magnitud. En el futuro, la discusión sobre el desarrollo del biocombustible y la fuerte demanda mundial de alimentos se constituye en una gran posibilidad para nuestro país, pero al mismo tiempo se convierte en un desafío de orden interno, pues el crecimiento de los precios de los mismos puede resultar sustantivamente contraproducente para el mercado interno.

8. El control de los mercados debe estar claramente definido y no quedar atrapado en el falso dilema de libertad absoluta de mercado o de infantiles controles de precios. Debe alcanzarse un equilibrio tal, que permita al Estado ejercer un rol regulador de las actividades monopólicas u oligopólicas, en dónde se combine razonabilidad en la rentabilidad empresaria con necesidades de abastecimiento concreto, en particular para los sectores más sensibles a este tipo de bienes (los sectores de más bajos ingresos).

9. Reordenamiento de tarifas y subsidios, estableciendo un cronograma visible y transparente que permita desandar caminos que no siempre redundan en beneficios para los sectores de más bajos recursos y que en un entorno inflacionario, le significa al Estado demandar fondos crecientes recurriendo en muchos casos a una mayor  emisión monetaria para financiarse.

10.  Finalmente, la discusión salarial debe contemplar acuerdos razonables, que sin perder capacidad de compra abraquen un mayor plazo, por ejemplo, acuerdos salariales bianuales con bandas mínimas y máximas, asociadas al cumplimiento de la meta de reducción del nivel general de precios. Si bien esto no es sencillo, debe frenarse una puja salarial desmedida que no contemple ciertos componentes de competitividad a la hora de poder determinar aumentos. Para ello se debe incentivar políticas de diálogo y acuerdo entre los actores involucrados (Sindicatos, Estado y Empresas).
 
Debe quedar claro, que bajo ningún aspecto se puede buscar entre las recetas ortodoxas tradicionales de la década del noventa, los mecanismos para intentar bajar la inflación, con fenomenales subas en la tasa de interés, fuerte reducción del consumo y pérdida del salario real, conjuntamente con un fuerte proceso de apreciación de nuestra moneda, que signifique recrear el modelo de los 90 con saldo negativo del balance comercial mayor endeudamiento y ajuste por desempleo, no debería ni siquiera formar parte de la agenda.

Argentina aprendió la lección y en tal sentido, lo que se deberá poner en debate son las posibilidades de alcanzar acuerdos dentro de un conjunto de políticas de Estado que eviten mayores tensiones y favorezcan a la credibilidad de nuestro país en el exterior , de manera de incentivar procesos de inversión directa.

Se revaloriza el proceso de un modelo que debe ser todavía más inclusivo, más progresista en lo que respecta a una mayor distribución de la riqueza y disminución de las asimetrías existentes entre el decil más rico y el más pobre. Una reforma tributaria en serio conjuntamente con políticas de mayor transparencia en la cosa pública, mayor inversión y dialogo entre los actores sociales serán indispensables para pensar en un modelo de país más igualitario. Si bien la herramienta de un tipo de cambio alto dentro de un régimen productivista y de sustitución de importaciones con valor agregado es determinante, no es menos relevante entender que en un mundo globalizado al competitividad debe alcanzarse a través de mayor inversión tecnológica y no solamente a través de manejos artificiales con el valor cambiario.
 
ALEJANDRO BANZAS
ECONOMISTA JEFE DE REPORTE ECONÓMICO

lunes, 14 de febrero de 2011

RSE: artículo especial para Eglobal Argentina

Adjuntamos artículo especial para Eglobal Argentina – Economía & Finanzas redactado por el Lic Matías Vaccarezza - miembro de nuestra red de profesionales - titulado:


La responsabilidad de los empresarios: ni AFIP ni pan dulce de fin de año.



Por estos días fuimos testigos de diversos hechos denunciados por la AFIP en donde se encontraban involucradas empresas agroindustriales sospechadas de cometer delitos de "trata de personas" y "reducción a la servidumbre". Delitos graves que, de existir, merecen el rigor que la ley le indique.

El hecho me llevó a reflexionar acerca de cuál es el compromiso social que los empresarios (comerciantes, industriales, agropecuarios, etc.) tienen sobre sus empleados. ¿Es sólo lo que la ley exige lo que debemos atender? ¿Es el miedo a la AFIP lo que debe movilizar la responsabilidad de las empresas? Esta claro que no.

La responsabilidad social empresaria (RSE) va más allá del mero cumplimiento de la ley (lo que la AFIP vigila) o el regalo del pan dulce de fin de año. No sólo se trata de dar cuentas al fisco, que pediría también el derecho, sino que se trata de asumir una responsabilidad que no se pide legalmente, pero que la empresa asume voluntariamente y va más allá de lo legal. La responsabilidad social está más dirigida a lo que llamaríamos el interés universalizable, es decir, el interés de todos los afectados por la empresa.

En este sentido, cuando hablamos de RSE nos estamos refiriendo a acciones libres planeadas por la empresa como parte de una política de la misma, una decisión permanente de involucrarse en proyectos de estas características, que tienen cierta continuidad o periodicidad en la vida de dicha empresa, con apoyo explícito de la dirección de la misma. Es parte del conjunto de decisiones importantes que se toman.

Estas acciones, para que sean consideradas de RSE, deben ser emprendidas en favor de las personas y su dignidad, este es el criterio principal de la actuación empresarial: de algún modo deben apuntalar la dignidad de las personas y mejorarles la vida, hacerlos crecer en algún aspecto. En este sentido, la RSE es un intento de responder a la sociedad por sus demandas al interior de la empresa y a la comunidad en general.  Queda claro que con “el pan dulce de fin año” no alcanza.

Así entendida la responsabilidad que una empresa tiene en la sociedad supera ampliamente lo legal, es un imperativo ético de hacer aquello que mejore la sociedad y no aquello que pudiera empeorarla. En cierta medida, la empresa puede controlar su conducta y su impacto, puede asumir una conducta proactiva y emprendedora y transformarse en una organización de enseñanza.

Creo finalmente -como dice la Dra. Adela Cortina en unos de sus escritos- que “las empresas que asumen la responsabilidad social intentan articular el imperativo de la competitividad con el imperativo de la humanidad. Una empresa tiene que ser competitiva, una empresa tiene que ser viable, pero no se puede ser viable a costa de cualquier cosa.”


Lic. Matías Vaccarezza

miércoles, 9 de febrero de 2011

FINANZAS PERSONALES

Home banking: lo que hay que saber para aprovecharlo al máximo

Las páginas web de los bancos ofrecen un menú de herramientas y utilidades más amplio de lo que el cliente conoce y suele manejar. Desde descuentos exclusivos hasta tasas de interés más rendidoras.


La falta de tiempo, el riesgo que implica andar con plata por la calle y las largas colas que a veces se forman en las sucursales, hacen que la banca electrónica o 'home banking' se alce como una opción más que seductora para esquivar esos escollos.

Esta banca virtual busca instalarse como vía habitual de operaciones y filtrar así clientes a las sucursales. Ahora bien, además de representar una forma cómoda y ágil de operar, el acceso al banco a través de Internet puede sumar beneficios y ventajas que no todos conocen.

Por empezar, en esta plataforma se resuelven demandas todos los días del año, las 24 horas, desde una computadora o un celular con acceso a Internet.

Entre las opciones para los clientes "se cuentan las operaciones con AFIP, como pagos y presentación de declaraciones juradas (DDJJ), además de la suscripción a plazos fijos, préstamos personales y seguros", destaca Maximiliano Coll, subgerente de Producto del Banco Ciudad.

Por otro lado, "la realización de inversiones, como la compra/venta de dólares o la inversión en fondos, acciones y bonos", también se suman a la propuesta, enumera Fernanda Gonzalez, gerente de Online Banking de Santander Río, mientras que para el Banco Provincia "la posibilidad de efectuar pago de impuestos, realizar consultas sobre las tarjetas y recargar el celular son los instrumentos que más sorprenden al cliente", detalla Adolfo Bellomo, gerente de Política Comercial del Bapro.

Entre el descubrimiento y la aceptación hay un solo paso, y el tiempo que transcurre en que una nueva herramienta se vuelve habitual, es breve. "El nivel de aceptación es muy alto y continúa creciendo, convirtiéndose en un canal cada día más fuerte", comenta Coll.

¿Herramienta segura?
Una de las dificultades con las que se enfrentan las entidades bancarias para adquirir más adeptos al sistema electrónico es el temor de los clientes en materia de seguridad y resguardo de datos. Sin embargo, el diagrama aplicado para evitar robos es de lo más complejo y aseguran que es confiable.

“Tenemos múltiples protocolos implementados que nos permiten contar con un alto nivel de seguridad, y permiten operar desde cualquier PC”, señala Coll del Banco Ciudad, pero advierte: “En forma continua modificamos los sistemas de seguridad, con el objeto de adelantarnos a cualquier nuevo riesgo”.

Por su parte, desde el Bapro comentan que su plataforma de operaciones “es de avanzada” y, entre las herramientas que garantizan la legitimidad del sitio, se cuenta el uso de “avatars”, que marcan la pauta de la autenticidad de la página.

Más allá de las aplicaciones y la sofisticación de los sistemas, “hacemos hincapié en que la gente no revele su clave, es muy importante la capacitación del usuario en materia de seguridad bancaria”, aconseja Coll y resalta la seguridad que genera acceder al home banking desde la página oficial banco y no por otra vía.

Más uso, más rendimiento
Algo que muchos clientes no saben es que si operan por home banking pueden recoger beneficios e incentivos que en la sucursal no obtienen. "Hay desde sorteos hasta tasas de interés más altas para quien realice un plazo fijo por este canal", describe Bellomo. Por ejemplo, quien invierte $10 mil en un plazo fijo a 30 días en el Bapro, obtiene una tasa del 10% si lo efectúa por Internet, y del 6,5% si lo constituye en la sucursal.

"Además, se trata de una práctica indispensable para evitar el manejo de efectivo y reducir el riesgo", explica Guillermo Francos, presidente del Bapro y aclara que "la política de incentivos está dando resultados positivos".

En el caso del Ciudad, el diferencial de tasas para plazos fijos no es la única ventaja: "También aplicamos una reducción del 1,5% en las tasas de quienes toman créditos vía web", señala Coll, mientras que desde el Santander Río, Maura D'Angelo, jefa de Producto Online Banking, apunta que "los usuarios cuentan con el beneficio de tener promociones y descuentos sorpresa en distintos comercios y rubros".

Para administrar los ahorros a toda hora y de forma conveniente, lo ideal es suscribirse al sistema de newsletters o resúmenes que ofrecen los bancos. Además, para los más entusiastas, algunas entidades también disponen de un sistema de avisos y recordatorios por mensaje de texto.